Hace 10 años, una huasita le entregaba flores al altar y no sabía por qué lo hacía. Otra niñita miraba el cielo y veía como los Alcones dibujaban un corazón en el cielo. Hace 10 años mi Matercita tomó poseción del Monte, para desde ahí poder mirar toda la ciudad y llamar corazones a él y yo me siento tan feliz, pues puedo estar y vivir estos momentos, porque un pedacito de esos ladrillos son míos y porque sé, que soy parte de una flia muy particular y creo que la felicidad y la pertenencia que estoy sintiendo ahora, es milagro tb de ella.

Esta semana, he estado la gran parte de mis horas en Monte Horeb. Todos los dias y por largos ratos. Necesitaba aclarar tantas cosas, vacias, limpiar, pulir y abrir la puerta de lo que sentía...Hoy siento a Dios muy presente, lo siento vivo, veo y palpo respuesta y comienzo con acciones que tanto costaban, confirmo lazos profundos y me atrevo a profundizar otros.

Me siento feliz aquí. Me siento feliz de que mañana sea un gran día...

Sin duda, un corazon se dibujará en el cielo...(nuevamente).