10 Años de Monte Horeb

Yo conozco esa maravillosa
Tierra:
Es la pradera asoleada
Con los resplandores del Tabor,
Donde reina nuestra Señora
Tres veces Admirable
En la porción de sus hijos
escogidos, donde retribuye
fielmente los don es de amor
manifestando su gloria y
regalando una fecundidad
ilimitada.
¡Es mi terruño, es mi tierra de
Schoenstatt!

Cuando supe que este sería el Capital de Gracias para el Jubileo de mi Santuario, no pude dejar de pensar en la Poli, es una de sus oraciones favoritas junto a l Recibe Señor. También me acordé cuando la Pollo se pegaba sus inspiradas en cualquier vivencia que nos tocaba hacer, hablando como si fuera la Mater y jamás sabíamos si lo estaba leyendo o simplemente le nacía, en definitiva, le nacía pues tiene el Don del Chamullo.

No se muy bien por qué cuento esto, pero una frase resuena considerablemente mi mente-corazón hoy. ¡Es mi terruño, es mi Tierra de Schoenstatt!.

Para muchos, uno simplemente la peina con todo lo que habla de Mater y de Santos, o simplemente se nos soltó un tornillo al querer ser "Pequeñas Marías" y pretender ser Santas. El Padre eso decía, somos hijos de la guerra y si que lo somos, pero también experimentamos algo de fecundidad ilimitada, que muchas veces fluye sin pronunciar ni una palabra, sólo por vivir.

Hoy recibi un mail muy hermoso de parte de mi Secretaria Estudiantil, realmente me sorprendió y se lo comenté a la Maru. Me escribía simplemente para contarme que había participado en un retiro espiritual y para darme las gracias por mostrarle un poquito más a Dios. La cosa es que jamás hablé de temas Espirituales con ella, sin embargo, siempre mantuve una muy buena relación con ella, así como con todos los profesores y personal de mi U, pero me pude dar cuenta, una vez más, que es el estilo de vida el mayor reflejo de lo que creemos si existe. Que no es necesario hablar y preparar discursos moralistas en la vida, sino más bien, hacer vida cada una de las palabras que muchas veces suenana bonitas.

Mi corazón está ahí, en mi Terruño. Siento que cada capillita que visito y especialmente la de Temuco y Chillán son verdaderos talleres de Amor. Son capillitas que nos transportan al cielo, pues en su interior está el cielo y todo lo que lo compone. Es tan lindo darse cuenta que aun siendo pequeñitas, podemos tener el cielo en nuestro interior y poder transmitirlo sin darnos cuenta.

Hoy ha sido un día con demasiados regalos, el más lindo de todos, fue darme cuenta que somos instrumentos, aun, cuando no nos damos cuenta.

Mil besitos a todas!...y todos!

pd: No puse música de fondo, para que Angelito no te conflictues tratando de escuchar el radio blog. jiji.