martes, octubre 04, 2005
Mi Corona III
Recuerdo perfectamente, la primera vez que vi estas manos, también porque las utilizó la Pancha como símbolo de Poder en Blanco.
Para muchos quizás sean una simples manos o las manos de un viejito con barba que se parece al viejito pascuero. Pero para muchas (os) son las manos de nuestro Padre. Esas manos significan tanto para mi y el sentido que particularmente otorgan en esta foto.
Creo que cuando las vi, también pensé en lo que significaban, pero esta vez como una opción en mi vida. Si Padre, yo quiero entregarte mi libertad. Ese mismo día bajé a la salita del Padre en Ayinrehue y le pedí que me eduque, se lo pedí tan de corazón que ni susto me dio!. Si Padre educame!, edúcame en llegar a ser una pequeña María.
Recuerdo que esa vez le agradecí tanto por haber confiado en su idea secreta y haberme regalado lo que hoy, es el sentido de mi vida. Comenzaba a hacerme conciente que no quería tan sólo entregar mi corazón, sino que quería entregarlo todo!. Quería también entregar mi libertad!, que también me fue devuelta como en la foto.
No comprendo bien, porque les cuento esto. Pero sin duda hoy llegaron a mi nuevamente esas manos visitando a una de mis niñas que estaba enferma.
Me la había pasado la jornada en montahue, hablando sobre los pequeños detalles y los pequeños gestos. Sobre que la mejor obra apostólica que podemos llegar a emprender, es la educaciónn seria sobre nosotros mismos, tan solo ahí, lo demás cobra sentido.
Cuando llegué de visita, la mamá de mi niña enfermita me regaló un rosario. Justamente un rosario exactamente igual al que había ofrecido para mi alianza de amor y que se había roto porque era de mostacillas.
Cuando vi las Manos del Padre, que no se que cara puse que la coté me las regaló. Si supiera todo lo que significan para mi. Le conté que mis manos las había cedido a alguien que las necesitaba más, nunca pensé que volvería a tenerlas y prescisamente que me las regalaría una de las niñas que más me hace rabiar en reuniones, pero a quien cada vez que reto, me da la gracias despues de hacerlo.
No se muy bien, pero quizás poseo un nivel mucho mayor de vinculación a schoenstatt que muchas de las personas que están a mi alrededor, quizás por eso, doy la impresión que algo de Santa soy o que algo de Mater irradio. Hoy me di cuenta tambien que mi amor al Padre y a esas manos se me nota en los ojitos cada vez que hablo de él y que éste se hace vida en muchos momentos, sobre todo cuando no me doy cuenta.
Tampoco no me di cuenta, de como la Mater incluso se tomó este blog, pero lo entiendo cuando recuerdo que yo le ofrecí todo, incluso esta paginita. Ahí esto cobra sentido y cobra sentido escribir lo que más me cuesta decir y explicar!.
Creo que el gran secreto, de ser como soy, es que tuve que aprender a dejarme educar!. Como también a tener claro, que nunca terminaré de educarme.
Veamos que me dice el Padre:
"¡Todo por todo!"
Que lindo es!...
Mil Besos!
Mphcv!