Hoy el gran debate fue, cuantas perlitas tenía mi corona. Unas decían que ya estaba ad portas de conquistar la perla central, otras en cambio, apostaban a que pasaba un proceso de profundo cambio de piel y que ahora estaba en búsqueda de los "colores". Otras optaron por el sentido de la admiración al verme tan plenamente feliz y radiante cuando estoy en cercanía de lo que más amo (ya saben qué). Otras apostaban a reflejarse en mi, en cuanto a la admiración que les produce verme una psicologa tan inéditamente segura de su vocación profesional y tan feliz en la libertad de ya no rendir examenes y cosas estresantes y dedicarme tan solo a poner la "mosca" que me costó años de mi vida. Otras y otros señalaron que soy una mujer en peligro de extinción y por lo tanto hay que cuidarme con lo mejor para que no me vaya a extirnguir...

Pero en el fondo. Tan sólo yo se cuando le falta a mi Corona.

Creo que mi corona no es de ningún material de costoso valor. Creo que la traspasa unos cuantos alambres y que muchos de ellos, en vez de tener "perlitas" más bien tienen mostacillas. Creo también que es una corona que ha costado unos cuantos tumbos en el suelo conquistar. Es una corona a la cual he dedicado meses de mi vida, tan solo, para pulir un centimetro cuadrado. Cómo también, es una corona que muchas veces me queda grande, pese a que está hecha a mi medida...falta que mi cabeza crezca!

Hoy he dedicado gran parte de mi vida, en una perlita de mi corona. En este caso, estoy segura que será una perla y no una mostacilla. Es la perlita del "Amor".

Hace un tiempo, conocí a una persona que por su forma y su material calzaba perfectamente con el espacio vacío. Poco a poco fui conociendo detalles mucho más específicos, los cuales me han hecho confirmar la teoría inicial. Es la perlita que quiero conquistar para mi corona!.

Quizás en un momento, me negué a mi misma la oprtunidad de conquistarla, creía absurdamente que fuera la indicada y un miedo tan común en una persona como yo a conquistarla y que ésta se cayera por falta de...mérito.

Hoy siento más que nunca, que la perlita que descubrí, la quiero conquistar. Me he dado cuenta que si logro eso, mi corona se transformará y crecerá. Es la perlita del amor infinito y desinteresado, de hacer lo ordinario extraordinario, de amar profundamente y de llenar por completo una parte tan reservada.

No puedo olvidar eso si, que yo también mágicamente me tengo que transformar en una. Quiero ser la perlita más linda y digna del mundo para ganarme ese lugar, no quiero entregar una simple mostacilla, quiero entregar mi corona con todo lo que contiene, a la persona que creo q es la que siempre he buscado, y que me confirma, una vez más que los tiempos de Dios, no son los nuestros. Es ese tiempo para seguir hermoseando, para seguir puliendo la entrega. Para hacerla infinita y para sentirme digna de una de las personas más lindas que jamás he conocido.

Corona por Corona, Perlita por Perlita...Salve Reina, lo que mueren por ti te Saludan!

Estos son los efectos de la primavera, no creí que me iba a llegar suspirometro tan fuerte...lo bueno, es que no me produce alergia!

Y el Padre me dice hoy:

"Todo sucede por amor. Todo sucede mediante el amor. Todo sucede para el amor."

¡Mphcv!