sábado, septiembre 03, 2005
Resultante Creadora
Hace unos días, conversábamos con la Maru y yo le dije: "Lavín ta sonao". Me sorprendió que ella me dijera: "yo a él lo encuentro tan heroico". Lo cierto es que me lo he encontrado un par de veces aquí en la Catedral, en misa de 12:15. Esas dos veces estaba acompañado de su hija Paulina, me sorprendía la forma tan linda que tenía de rezar. Y hoy al leer el diario me encontré con lo siguiente. Su hija Paulina, la que yo había visto rezar ese par de veces, se consagraba a los Legionarios de Cristo. Me impactó la forma con que expresaba la noticia de su hija, quizás puede ser un discurso políticamente correcto, pero me quedo con la forma en que lo vi rezar a El tambíen y le creo. No pude dejar de volver a mirar esa foto y preguntarme: "pero como!!!, si es tan linda!". Nuevamente traté de retener la imagen de ella rezando y entendí. Se me pasaron momentos vividos hace poco. El primero
de ellos, en ese paradero de "El Huachi", para esas misiones que tanto me marcaron, cuando vi a Carlos sentado jugando con una ramita en la tierra, metido en si mismo o abandonado, no sabría bien describirlo. Lo único que atiné en ese momento fue a decirle: "Para qué lo piensas tanto, si tienes clara la respuesta". Se puso a llorar y fue ahí donde me contó que se iría a los Padres de Schoenstatt. Aunque mi corazón estaba apretado y no lo podía creer que me lo soltaría así de rápido y aún con la leve esperanza de que no fuera lo que pensaba. Pero si era. Aunque en su momento no entendí, me pelié con la Mater y le alegue hasta cansarme, ahora lo veo tan feliz... Y es que pocas cosas son tan difíciles de contar como la historia de la propia vocación. Quizás se debe a que, está compuesta de hechos de lo más normales y ordinarios...de conversaciones, de una visita a la capilla, el ejemplo de alguien a quien se admira (en mi caso), se convierten en extraordinarios porque, a través de ellos, Dios llama. Son "campanadas de Dios". "Campanadas"...como las de mi panchita...cómo "peticiones" de la Anita y como tantas otras que conozco de cerca!.
de ellos, en ese paradero de "El Huachi", para esas misiones que tanto me marcaron, cuando vi a Carlos sentado jugando con una ramita en la tierra, metido en si mismo o abandonado, no sabría bien describirlo. Lo único que atiné en ese momento fue a decirle: "Para qué lo piensas tanto, si tienes clara la respuesta". Se puso a llorar y fue ahí donde me contó que se iría a los Padres de Schoenstatt. Aunque mi corazón estaba apretado y no lo podía creer que me lo soltaría así de rápido y aún con la leve esperanza de que no fuera lo que pensaba. Pero si era. Aunque en su momento no entendí, me pelié con la Mater y le alegue hasta cansarme, ahora lo veo tan feliz... Y es que pocas cosas son tan difíciles de contar como la historia de la propia vocación. Quizás se debe a que, está compuesta de hechos de lo más normales y ordinarios...de conversaciones, de una visita a la capilla, el ejemplo de alguien a quien se admira (en mi caso), se convierten en extraordinarios porque, a través de ellos, Dios llama. Son "campanadas de Dios". "Campanadas"...como las de mi panchita...cómo "peticiones" de la Anita y como tantas otras que conozco de cerca!. Me ha costado entender los "llamados", las "campanadas", los "silencios", las "bromas"...los dedos locos!...he descubierto un sin fin de miserias dentro de mi, al no entender y al experimentar el pataleo de no querer ver feliz a quienes quiero. Pero estos días han estado marcados por "pequeños milagros de amor"...Una de mis niñitas me me decía que ella quería ser como yo, "fuerte y digna, sencilla y bondadosa"...me di cuenta lo fuerte que es ser el modelo humano para ellas, que me observen y me descubran en detalles...con toda mi humanidad y toda mi santidad...con todo lo que me falta por crecer y con todo lo que me cuesta comprender. Le dije, así como le dije a V. también..."toma todo lo que te sirva de mí y lo que no te sirva mejoralo y ayúdame a mi también a mejorarlo"...me preguntó que tenía que responder cuando alguien le digera que Dios no existe!...le dije con una seguridad..."La mayor prueba de que Dios existe, es porque lo sientes"(supiera por la sequía espiritual que estaba pasando). El rezar y no sentir practicamente NADA!. Así que me fui a la Catedral, a conversar seriamene con Dios. Poco a poco, he ido volviendo a sentir parar mis pelos...
Ayer pude conversar con mi papá de los TEMAS que comunmente no se hablan. Me decía que cuando por fin creía asumir mi decisión, yo le decía que esa desición ya no iba...pero que había entendido que mi vida era de Dios y para Dios...pero que nunca me olvidara que era humana y que podía fallar...cómo también El, mi Mamá y mi Hermana...y hace unos días le saqué la Mater del auto a mi mamá...siempre pensé que era un simple adorno que llevaba porque yo se lo había puesto...pero HOY la vi triste y no me quería decir que le pasaba, hasta que me confesó que había perdido la Mater del Auto...que se sentía tan mal...yo entre risas le dije que yo la había sacado pa ver si se daba cuenta (pues estaba en las cositas para tapar el sol)...me dijo que la Mater TAMBIÉN es importante para ella.
Volviendo al principio, no dejo de pensar el impacto que generò cuando yo me paré adelante a contar mi desicion...para algunas fui una loca, para otros, una pobree niña escapando de algo, para otros, un al fin!...para otros la primera oportunidad que tuvieron para plantearselo...para mi...y hablo de lo más profundo del corazón..una resultante creadora!...para darme cuenta de mi humanidad, de mis temores, de mi historia, de las cosas sencillas, de mi amor a Dios y a schoenstatt, para tratar de doblegar mi yo y entender los llamados, para gritar a los cuatro vientos que creo en DIOS...que por mucho que a algunos no les guste o no lo encuentren coherente, no lo podrán sacar de mi vida...pues está inscrito. Aunque para algunos sea reflejo de sumision y resignación, para mi es un sendero...aunque pase por momentos de lejanía y rebeldía, es lo único que siempre ha estado, que no me deja, que no me falla...aunque yo si a EL. No lo niego, extraño hasta las lágrimas a mis amigas, a Carlos...pero no puedo dejar de sentir admiración, por el gesto más lindo de amor que han dado y justo quienes representan papeles principales en mi vida.
Pero ese Dios tan poco concreto para algunos, no sólo me ha tocado a mi, sino a mis papás!...lo intocables!...los seres más ATEOS de la tierra...nos está llevando de la mano para cada día descubrirnos más...y estoy segura, preparando el terreno para EL transformarse en el centro de mi familia...
Y que fuerte, desgastante y llorada a sido esta semana. Una semana de grandes exigencias en lo personal y familiar. Una semana con una alta cuota de perdón...de paz, de confesiones, de sinceridad, de fragilidad, de pequeñez...de desnudez...
Pero es lo de hoy...miren lo que genera una simple noticia...
