viernes, septiembre 23, 2005

Pequeña María

"Surja en Ustedes la Pequeña María"

Hoy como cada Viernes, dirijo a dos grupos de mi querida Juventud. Pero hoy no fue como cualquier Viernes, es más, creo que ha sido el primer Viernes en que la Mater se "corona" en gloria y magestad.

Me había esmerado considerablemente, para que en cada una de las reuniones se viviera un clima de profunda vinculacion y de oración, pero obviamente mi temperamento desconfiado inundaba nuevamente mi corazón y algo me decía que "no iba a resultar". Pero la Señora se encargó de darme un buen "tapa boca".

Así que llegué al Obispado como cualquier Viernes, en micro. Eso ya era mi primera angustia, la micro da mil quinientas vueltas y demora cerca de media hora. No niego que la "renuncia" de no ir en auto con cartulina y mil papeles fue terrible. Mi pelito estaba recien alisado y justo a la hora de partir se larga a llover. También había tenido tremenda pelea con mi mamá, de esas peleas tontas pero que sacan todo lo "energúmena" que uno puede ser. En mi interior no concebía que cada viernes el postre era siempre una de aquellas "rencillas" y la de hoy fue contundente, con portazo incluído. Una vez en la micro, me encontré con 2 de mis Aliadas, tenía que poner cara de pocker ya que que pena estar con cara de 3 metros . Pero todo eso cambió una vez que me encontré con mi niñas. Llamé por telefono a mi mamá y le pedí disculpas. Luego les pedí un rato de oración. Es más, creo que estuvimos casi las dos horas así. LLoramos, reimos, conversamos, confesamos, nuevamente reimos sin querer que el rato pasara tan rápido y despedirnos pues venían el otro grupo. Cuando terminamos, un abrazo tremendo selló nuestro íntimo encuentro.

Luego venían las chicas. El grupo que hace sacar la paciencia escondida y esa multiplicarlas por mil. Son tan desordenadas!!!!. Hoy como nunca, llegaron calladas. Con ellas, se repitió lo mismo. Música, y hora ymedia de oración. Una de ellas me pidió que les hiciera una imaginería, asi que todas al suelo y con música de fondo nos trasladamos al Santuario. Volvimos a ser esas pequeñitas, acurrucadas en los brazos de nuestra matercita, le hablamos, le conversamos, algunas lloraron, algunas no querían despertar.

En el fondo, fueron 3 horas en donde sentí más que nunca, la presencia de la MTA en el centro. Donde tomé conciencia una vez más de tamaño encargo. En donde me sentí totalmente indigna de que mi "nada" sea el modelo de mujer palpable. Creo que por primera vez, sentí vaciar mi corazón por completo y entregarselos a cada una de mis niñas. Situación que me llevó a decir sin verguenza que las quería y que se han convertido en un "motor" en mi vida. Que significan tanto y que me han educado mas ellas a mi que viceversa.

Hoy más que nunca, me sentí "elegida", me sentí lucesita que encamina corazones. Hoy más que nunca me sentí intrumento y me sorprendo de mi misma, estar tan tan repleta de Dios. Me sorprende que niñas que hace poco sólo compartían el estudiar en mi mismo colegio, ahora ya sean fundamentales. Me sorprende de que el Si Padre, está dando frutos. Me sorpende querer tanto en tan poco tiempo.

Hoy no sólo me sentí voz, me sentí corazón, me sentí alianza, me sentí pequeña maría.

Y cuando una de ellas me preguntó, que esperaba de ellas. Sólo atiné a decirles..."Surja en Ustedes la pequeña María", les pedí que exijan. Les pedí que siempre traten de ser mejor que yo.

Hoy, valecita, ha ocurrido otro milagro más. Como un milagro de "noche buena".

"Surja en Monte Horeb, corazones jóvenes en la cosquista de nuestro Ideal...Azucena Fiel, Cenáculo de nuestra Tierra...a la sombra del Santuario y del Corazon del Padre"

Infinitos besos!!!.

Hoy me duermos con la felicidad, de que estamos sembrando en buena tierra.



Posted by Solcita :: 7:02 p. m. :: 1 Comentarios:

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