domingo, agosto 28, 2005
Viceversa
Estoy atorá. ¿Dónde te metes DL ahora que necesito tú tecleo y tus historias repetidas?. Si, esto es terapeutico. Vengo llegando del cumple de mi primo y si analizo subjetivamente la situación la encuentro casi sacada de una vaga imaginación. Pero si el mundo es un pañuelo. ¿Qué queda para un pueblo como chillán?.
Bueno, usen sus cabezas pensantes e intrepreten lo siguiente:
Mensaje para N:
Me asomo a una puerta entreabierta, intentando descifrar qué hay en el interior de tus ojos, veo horizontes en ellos, creyendo ver un pedazo de lo que fui. No tomes en cuenta mis palabras hoy, por favor, no vaya a ser que mañana huya más rápido de lo normal y tengas que echar a correr detrás de mi de nuevo. Sin llegar a ningún sitio. Sin una meta que alcanzar. Sin un corazón donde atar el tuyo. Y al escribir tengo miedo de verte, necesidad de verte, esperanza de verte. Remueven viejas dudas nuevos miedos en mi mente. Y viceversa. Tengo miedo, preocupación, certidumbre de hallarte. Como ayer y mañana, se tambalea mi certeza. Deslizo por el teclado palabras inconexas. Me refugio en frases propias para no recordar las ajenas. Las tuyas. Y las de ellos. Tengo urgencia de oírte, alegría de oírte, buena suerte de oírte y temores de oírte. Río sollozos y lloro alegrías. Me abrazo y desprecio. Todo y nada. Tú y yo. Blanco y negro. Sol y sombra. O sea, resumiendo, estoy aturdida y radiante. Quizá más lo primero que lo segundo. Y también viceversa.
Chillán, pueblo 2x2, tenía que juntar a dos seres en un mismo espacio. Cuando el primer ser tiene su mente, guata y corazon en plena discordia por que están increíblemente conectados y me da neura, la cada vez más certeza...de que los de N también. Al menos no lee este blog y puedo patalear.
Me acuerdo de una frase: "no busques ni esperes, sólo aparece". Pero, ¿para qué?...es ahí cuando me aturdo.
miles de besos.
